Es halloween. Esta noche para mí siempre es especial, siempre acaba siendo extraña, original, fantasma... Pero más allá de todo eso, de todo lo que implica pensar en la muerte, sentir que estamos vivos... o al menos intentarlo... En fin, más allá de todo esto, tengo la costumbre de recordar, en fechas señaladas como la de esta noche, lo que hice en las mismas fechas el año anterior, el anterior al anterior, y así hasta cuatro o cinco años atrás e, incluso, si la memoria lo merece, recordar aquel cumpleaños, aquella Navidad o día de la madre de hace 10 años.
La mayoría de las veces los escenarios son muy diferentes. La gente que estaba queda lejos, o están frente a mí pero en otro ángulo. Las ciudades cambian de nombre, son otros los coches que circulan ahora por las mismas carreteras. Pero yo sigo calzando un 8.
Es curioso. Es bonito. Ni triste ni alegre.
Es nostalgia, supongo.